Se encuentra de forma natural en muchos alimentos (ciertas frutas, verduras, cereales y carnes) e incluso en los seres humanos. Es una sustancia cristalina blanca, sin olor y sabor ligeramente amargo. MSM es el principal metabolito del DMSO (dimetilsulfóxido) y la mayoría del DMSO absorbido por los tejidos del caballo se oxida para formar MSM. Estudios de investigación han demostrado que MSM protege los tejidos contra los efectos perjudiciales del ejercicio intenso.

MSM aporta azufre que es utilizado en el organismo para mantener unidas las cadenas proteicas del tejido conectivo, el pelo y las uñas. También para formar cisteína, un aminoácido esencial en la producción de colágeno, el reparador natural del tejido conectivo de articulaciones, ligamentos y tendones